martes, 27 de octubre de 2015
El pensamiento polarizado me tiene los huevos por el suelo
Si hay algo que es realmente nocivo, especialmente en esta de internet, es pensar en términos absolutos, el pro y el anti, a favor y en contra, el siempre y el nunca, el bueno y el malo,etc. Hoy en día parece que las sociedades se están haciendo mas "progres", estamos todos con la onda de la mente abierta, a favor del diálogo, la compasión por el otro (aunque sea sólo en las redes sociales) y cosas por el estilo. Eso sí, mente abierta y diálogo con quienes piensan como nosotros, los que están del otro lado de la línea son los "malos", los "traidores", los "fachos", los "antipatria". Lo cierto es que el internet, si bien tiene muchas cosas buenas, potenció este pensamiento de rebaño y arrinconó a la gente para el lado donde mas los atraían, esto creó y sigue creando ciberguerras tremendas, en donde nos decimos de todo por un lado, y por el otro lado nos la damos de progres, de visionarios, de gente que reflexiona. No hay que hacer nada más que ir a la sección de comentarios de un diario, o de un video de youtube, y ya no importa el tema, se polariza hasta lo más trivial. Tu club vs el mío, tu música vs la mía, tu ciudad vs la mía. Es impresionante las cosas que somos capaces de decirnos detrás de una computadora, y las mentiras que podemos llegar a contarnos. Lo cierto es que esto es nocivo, porque destruye empatía, ya no hay lugar para el disenso, no hay cabida para parar dos segundos y hacer un mínimo esfuerzo para tratar de entender al otro, porque yo sé que tengo razón, como puedo no tenerla? si hay tanta gente que piensa como yo, si todos los días leo tal blog o tal diario en donde se cuentan todas las verdades en las que creo, y todo aquel que me amenace con la idea de que puedo llegar a estar equivocado, o no estar enteramente en lo cierto, es un enemigo, es "el otro".
Las consecuencias de este tipo de pensamiento es que ya nadie trata de entender a nadie, y no sólo eso, sino que la gente se ofende y se pelea por boludeces. A veces, en debates entre amigos, me causa hasta gracia notar cómo la gente no puede lidiar con que vos te salgas de la cajita en la que ellos te tienen. Todo el mundo se muere por ponerte una etiqueta en lo que respecta a ciertos temas: " ah no, este es pro yanki, este es progre, este es del palo!" etc. A nadie se le ocurre mover el orto mental y tratar de ver si es que esa etiqueta con la que te ven es acertada, porque es incómodo, porque te sacude un poco la estantería mental, porque te obliga a tener que escuchar. Lo peor es que inclusive cuando pretenden escucharte, y vos das argumentos sólidos para defender tu posición, ellos en el fondo piensan que están mintiendo: "si, pero dejalo que versee, total yo ya sé, yo sé quién es él y qué es lo que piensa, yo sé cómo son las cosas, esto es show".
Todos tenemos dentro nuestro un poquito de este pensamiento, pero es importante reconocerlo y lidiar con él, antes que obviarlo y/o pavonearnos del mismo.
miércoles, 6 de mayo de 2015
de verdad me vas a decir que te importa?
FFFFFFFFFF * exhala dramáticamente*
No, no te importa un carajo, no me vengas a querer vender de que vos sos distinto/a y que a vos sí, a vos sí te importa y te indigna, porque no es cierto, simplemente no lo es. Cómo sé que no es cierto? ahora te lo voy a aclarar.
Viste cuando decís cosas como: "pero es ridículo lo que gana un futbolista!! que bárbaro! yo me pregunto: porqué no le dan esa plata a los médicos, a los científicos, a los bomberos?" o la otra: " pero a este programa lo tienen que sacar del aire! es una porquería! cómo puede ser que estas personas sin contenido, que se pasan hablando de boludeces y minas mostrando el orto y las tetas tengan tanta fama y a greenpeace, las ong que se meten en las villas, etc no les dan ni un segundo? que barbaridad!!"
Bueno ahí quedás como un pelotudo, un hipócrita, en serio. A ver cómo lo explico para que no queden dudas, vamos por puntos:
1- Hay que tomar conciencia de que, por más que nos sea cómodo pensarlo, no hay una mano maligna que decide de manera casi omnipotente sobre los sueldos de los deportistas y la fama de las vedettes. Se puede argumentar de que hay ciertas celebridades y artistas que son elegidos y vendidos como productos, ahí no hay discusión, pero eso no es ni totalmente generalizable ni anula el punto central.
2- Establecido el primer punto, cabe la pregunta: "porqué carajos un futbolista gana decenas de millones de dólares al año, y los bomberos son voluntarios y los médicos, científicos,etc. en mi pais ganan tan poco?
3- Estamos ahora ya en el alba que explica esta realidad: por nosotros, por todos nosotros. Los futbolistas, boxeadores, basketbolistas,etc. ganan exorbitantes sumas de dinero por nosotros. Porque nos importa tanto ser entretenidos por ellos que somos capaces de esperar horas y pagar cientos, y algunos hasta miles, de dólares por entrada para verlos. Porque hay quienes viajan miles de kilómetros para verlos, porque hay gente, muuucha gente que se gasta el sueldo de una semana en la camiseta de su club, porque hay gente que si no ve futbol un puto fin de semana siente que se va a morir, y podría seguir enumerando ejemplos para ilustrar esta idea. El deporte en nuestra cultura es entretenimiento, y en una sociedad entregada a la búsqueda del placer y la gratificación constante, el que entretiene es rey. No hay nada de malo en que te guste el futbol, o el basket, o el boxeo, es más , a mi me gustan mucho todos esos deportes y disfruto y vivo con pasión los partidos de mi club. Ahora, no nos quejemos y nos querramos hacer pasar por puritanos al darnos un tortazo de frente con la cruda realidad de que un futbolista gana en un año lo que un médico en 100 vidas. Sabés cómo hacer para que ese médico, ese científico, ese bombero, ganen lo mismo que un futbolista? fácil, te tiene que importar. Pero importar de verdad, tanto o más de lo que te importa tu equipo, ese equipo por el cual ahorras toda la semana para ir a ver, por el cual sacrificas todo un día de tu vida entre el viaje en colectivo, la cola para comprar la entrada, la espera dentro del estadio, la salida y la vuelta a casa. Ese equipo que esa vez jugó un martes de mayo a las 4 de la mañana en Japón contra ese otro equipo re pijudo de Europa y vos no te lo perdiste por más que a las 8 te tenías que ir a trabajar o a estudiar o lo que sea. Lo peor es que no sólo te tiene que importar a vos, sino a los millones, o miles de millones de personas a las cuales les importa tanto el futbol como a vos alrededor del mundo también les tiene que importar. En la ciencia por ejemplo hay millones de personas a quienes realmente les importa, ya sea porque tienen una formación científica o por afición, pero dentro de ese grupo a cuántos les importa más tener el dinerillo para comprarse la última edición de science antes que usar ese dinerillo para ver a su equipo favorito? no a muchos. Todo se resume a oferta y demanda. Si la sociedad empieza a demandar programas sobre los mejores médicos del país, y quiera saber sobre sus estudios, investigaciones, últimas intervenciones ,etc. todo el puto día, todos los putos días sin parar, sabés qué va a pasar? sí! los médicos van a ser famosos y adinerados como los jugadores de fútbol! Si a todos de repente nos da una curiosidad insaciable sobre el origen del universo, la vida, las leyes de la física,etc. y empezamos a consumir masivamente documentales, programas educativos, revistas científicas,etc. todos los putos días... bueno creo que se entiende la idea.
Entonces, la próxima vez que te indignes por ver la realidad desde cierto ángulo, mejor guardate el berrinche y salí corriendo a la revisteria a comprarte la última edición de " medicina clínica", ó del "american journal of epidemiology" ó la mar en coche. Ah, y me olvidaba, que no te agarre expresando tu indignación sobre los programas de chimentos a través de un comentario en un video en youtube del mismo programa, o dando un discurso sobre el mismo mientras lo tenés de fondo en la tele de tu casa.
La verdad que no sé para qué me gasto, esto nunca va a pasar y la gente se va a seguir quejando igual, somos todos una manga de pelotudos intergalácticos, enfrentémoslo: estamos condenados.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)